miércoles, 21 de marzo de 2012

Redes sociales, valor añadido a una archivera

  Los archiveros se especializan en los fondos que manejan. Por eso hay muchos que, como jamás van a tratar un documento contemporáneo, no tienen conciencia de en qué puede serles útiles las nuevas tecnologías. De ahí que exista tanta disparidad y tanto desconocimiento en nuestra profesión. Son muchos más conocidos por el público general los archivos históricos que los archivos de otro tipo. Es más, no se relacionan unos con otros igual que nosotros mismos no nos identificamos con nuestros antepasados.


  ¿Cómo entonces puede ser útil la profesión Archivística en nuestros días? De la misma forma en la que surgió como ciencia: como técnicos que planifican, organizan y recuperan los documentos recibidos y generados por personas o entidades. Para ello, y sin remontarme muy atrás, la Ciencia se recicló cuando surgieron las bases de datos, fue muy importante la implantación de los sistemas de calidad, medio ambiente y prevención de riesgos para integrar estos sistemas en la gestión documental.

  Por otro lado, hubo una moda de digitalización en los años '90 que, al venderse como indiscriminada en muchos casos, hizo más mal que bien. Pero bueno, hoy empezamos a ver que grandes grupos de archivos están en vías de una organización controlada, incluyendo la digitalización de sus fondos y el tratamiento electrónico de los documentos: universidades, puertos, archivos hospitalarios o judiciales. Queda mucho por hacer, sobre todo por la falta de visibilidad de las administraciones públicas. Y ¿cómo se hace visible TODO EL MUNDO hoy en día? Mediante las redes sociales. 

  No me refiero solo a Facebook, sino Twitter o Google + para compartir conocimiento técnico, de noticias o herramientas útiles. Me refiero a You Tube, a Pinterest, a Flickr o Spotify para videos, imágenes o archivos sonoros. Me refiero a que todos los Archivos deberían tener sus listas de preferidos en Foursquare para que, a través del móvil, los investigadores o usuarios puedan chequear y opinar sobre el recinto o lo bien atendidos que han sido. Además, conociendo la Red 2.0 (Internet interactivo) estoy entendiendo los cambios que nuestras jóvenes generaciones conocen pero que carecen todavía de experiencia para asimilarlos.

  La profesión del Archivero no está en desuso, ni olvidada, ni desaparecida, está en proceso de reciclado y de puesta en valor. Pero hay que reciclarse y hacernos más visibles. No podemos hacer las mismas cosas y esperar resultados diferentes. Las Redes Sociales sirven para algo más que hablar de nuestros intereses personales, nos permiten difundir la esencia de la profesión, y ¿por qué no? modelos de herramientas técnicas que normalicen y mejoren las técnicas archivísticas.