Estoy echándole un vistazo a las actividades que se proponen en casi todos los archivos españoles para conmemorar el Día Internacional de los Archivos y, más allá de visitas guiadas a las instalaciones, alguna demostración de restauración de documentos y taller para niños (más orientado al fomento de la lectura que al conocimiento del archivo) solo me encuentro referencias históricas tanto en charlas, mesas redondas, documentos significativos, etc.
Únicamente la iniciativa de la Asociación de Amigos del Archivo Histórico de Guadalajara con el hastag #orgulloarchivero y la de la propia ICArchives solicitando imágenes de los archivos, supongo que en plena actividad o, al menos, en plena realidad se parecen más a lo que yo entiendo que se debe conmemorar en un día como éste.
Muchos de los archiveros, por no decir todos, piensan que el Archivo es algo más que un contenedor de documentos, un lugar donde las personas que trabajan apenas tienen formación y "pocas ganas de trabajar", un servicio fácilmente sustituible con una digitalización masiva y una buena base de datos...algo que sí piensan muchos que no conocen el sector.
Pues bien, no avanza la idea que tiene la sociedad de nuestro trabajo si, para conmemorar este día solo enseñamos trocitos de Historia. Ya sé que muchos, y entre los que me incluyo, somos historiadores (perdón, yo me considero Lienciada en Historia) pero es muy importante empezar a pensar en el ciudadano como usuario que conoce nuestras herramientas, no como un turista que se asoma a una ventana recién limpia.
Supongo que muchos de los que lean este post me podrían reclamar alguna alternativa. Y se me ocurren, por ejemplo:
- Charlas sobre técnicas documentales: "Cómo buscar un documento en el Archivo", "Las herramientas del Archivo", "Qué puedes encontrar en un Archivo".
- Charlas sobre la historia de los archivos: "Cómo y por qué se constituyeron los grandes Archivos".
- Talleres para niños: "Mi propio archivo", "No es lo mismo ordenar que clasificar".
- Un paleógrafo en el Archivo. Durante un día tendremos a un paleógrafo a disposición de los ciudadanos que deseen transcribir un documento.
- Demostración de uso de base de datos, web del archivo y redes sociales.
Si todo esto se prepara con un buen servicio de comunicación y una cuidada presentación, aunque sea austera, estoy segura que el mensaje estaría mucho más claro.